Trabajo de pintura interior en vivienda particular, incluyendo techos y paredes en color blanco roto.
El proceso consistió en emplastecer y lijar los parches, proteger marcos, zócalos y suelos con cinta, mantas y plásticos, garantizando una ejecución limpia y sin manchas.
El resultado: un acabado luminoso, uniforme y con sensación de amplitud en todas las estancias.